OTRA CARTA PARA TI

Hace unos días dije una de tus expresiones, y lo hice así, sin pensar. Creo que la última vez que la escuché fue de tu boca, hace más de diez años. Era tan oportuna y tan graciosa por la situación que no pude evitar la carcajada. Pero al instante noté que me quedaba sin aire, sentía que algo me estrujaba el alma y acabé con los ojos llenos de lágrimas ahogando la risa.
Hace un año ya eh! Y qué rápido y fácil se dice y se escribe el haberte perdido. No me duele, no. Me hiere profundamente la conformidad del "así es la vida", y el no haber podido reunir el suficiente poder y conocimiento para reparar tu mal.
Cierro los ojos y visualizo esta imagen. Tu mano entre la mía y la de mi madre.
Ese momento, ese valor... A eso lo llamo yo sentir de verdad.
Sentir, mi única y verdadera razón.
Y con esto y poco más sigo adelante, y ya está. Adelante!


Francisco Cesteros — Madrid, 20 de febrero de 2017.