Aquí estoy, muy triste, con un ramo de rosas y un 'hasta siempre' en los labios, en el Teatro de La Latina de Madrid. Con la loca idea de que irrumpas en el patio de butacas y nos sorprendas, como un déjà vu donde el argumento de 'El funeral' deje de ser ficción y nos riamos de este momento. Y es que aunque siempre existe un final y cae el telón, no quería ni pensarlo. Para ti no.
Te vas después de toda una vida llenando con éxito teatros, cines y espacios de televisión como indiscutible protagonista.
Mujer feminista rompedora y empresaria apasionada, nadaste en las dificultades y reflotaste siempre con fuerza, con tu sonrisa brillante e inimitable. Dignificaste la profesión con honestidad y humildad, alejada del elitismo artístico, haciendo alarde de un excepcional talento con tu 'método Staniswhisky'.
Para mí, ejemplo de cómo ser única y darlo todo en el trabajo sin renunciar a disfrutar de la vida (aunque el mundo lo llame sobrevivir). Que ya lo dijo Agrado, "En esta vida hay que ser auténtica, señora, porque una es más feliz cuanto más se parece a lo que ha soñado de sí misma".
Me ahorro los reconocimientos que te has llevado porque tienes el mérito de ser la única artista española galardonada con todos los premios existentes de la dictadura y de la democracia, más de 150.
Quizá, algún día, otras/os serán recordadas/os como grandes actrices/actores de su generación, pero ninguna/o te llegará a la suelta de 'Las zapatillas rojas', que tanto os gustaban a Michael, Emeric y a ti. Les dirán a sus madres que quieren ser artistas, pero ninguna/o será Concha Velasco aunque lo sueñen y deseen. Y es que eres única, muy variada y de categoría.
Actriz, cantante, bailarina, presentadora, artista excelente, polifacética, completa e irrepetible, para siempre en el corazón de tu público y en la memoria artística de nuestro país. ¡Tú sí!
Descansa en paz, Concha Velasco, estrella eterna.
De un Paco que te admira y te quiere,
Francisco Cesteros — Madrid, 2 de diciembre de 2023.
