Hace un año ya eh! Y qué rápido y fácil se dice y se escribe el haberte perdido. No me duele, no. Me hiere profundamente la conformidad del "así es la vida", y el no haber podido reunir el suficiente poder y conocimiento para reparar tu mal.
Cierro los ojos y visualizo esta imagen. Tu mano entre la mía y la de mi madre.
Ese momento, ese valor... A eso lo llamo yo sentir de verdad.
Sentir, mi única y verdadera razón.
Y con esto y poco más sigo adelante, y ya está. Adelante!
Francisco Cesteros — Madrid, 20 de febrero de 2017.