COSAS AL OTRO LADO DEL TELÉFONO

- No atiendo a llamadas comerciales a estas horas -.

- ¡¿Eres tú el que me ha estado llamando al móvil todo el día?! -

- Llevo toda la vida con vosotros -.


- ¡Cuelga el teléfono, anda! -

- Por lo menos estoy hablando con un español que sabe expresarse bien y no parece que se estén riendo de mí -.

- Lo tengo todo, gracias -.

- Desde que están con esa pamplina ese servicio no lo dan bien.
¡Me duele la boca y el sentido de decirles que den un servicio correcto al consumidor! -

- Sí, sí está, pero está en la ducha, así que llámala mañana mejor, ¿vale? -

- Te entiendo muy bien; trabajo en un banco -.

- Dice mi papá que las cuentas de la casa las llevo yo -.

- Todavía no ha llegado, no sé... Llámalo a partir de las once (de la noche) -.

- A ver, ¿qué quieres amante? -

- Sólo tengo 80 euros para acabar el mes, para comida, médicos y taxis para ir al médico -.

- Bueno pero date prisa que salgo para un entierro en cinco minutos -.

- No quiero nada. Lo que quiero es que contraten a más españoles porque sino no me entero de lo que dicen.
A ti sí te entiendo, pero no quiero nada. Coméntalo: que contraten a más españoles -.

- Falleció ya... -

- Mire, espere por favor, que yo ya estoy un poco sordo, que se ponga mi mujer -.

- No, no soy yo; soy... su hermana -.

- Si tienes mis facturas deberías saber si estoy conforme con lo que pago, ¿no? -

- ¿Quién es usted? A ver, dígame su nombre y su DNI; ¡si usted tiene mis datos yo también quiero tener los suyos! ¡Démelos o le cuelgo! -




Francisco Cesteros — Valladolid, 18 de mayo de 2010.