BUSCANDO ZAPATOS

Entró en el comercio arrastrando una maleta de gran tamaño, al mismo tiempo que enjugaba sus lágrimas. La estúpida melodía del teléfono móvil sonaba insistente, pero no atendió a la llamada. Buscó calzado cómodo y resistente, con la esperanza de que le pudiera servir por mucho tiempo; iba a emprender un largo camino.

En parte también quería unos zapatos que tuvieran cierto parecido a los últimos que usó. No le convenían ni lo más mínimo, pero ya casi había costumbre...
Repasó con su mirada cada anaquel de la zapatería, palmo a palmo, hasta que por fin sus ojos dieron con unos que a primera vista eran bastante aparentes. Se aproximó a cogerlos, pero sintió que sus pies aún estaban demasiado doloridos por los anteriores y siguió buscando con pena.

Durante esa extraña búsqueda, se fijó en las babuchas que se estaban probando a su lado. Este tipo de calzado no le había llamado la atención nunca. Esperó que la dependienta le ofreciera otro par semejante, pero estaba muy ocupada y no pudo ayudarle.
Tomó la determinación de permanecer allí, confiando en que se las probaría igualmente. Mientras, volvió a dirigir la mirada hacia el resto de zapatos, examinándolos. De entre todos ellos sólo le gustaron los de antes, aquellos como los que había usado la última vez, y que ahora estaban guardados dentro de una caja, para siempre.

¿Qué hago? ¿Vuelvo a lo de siempre o qué?, pensó.

Después pensó otro poco, analizando más de la cuenta su decisión y volvió a sudar por los ojos. Y es que se desanimó mucho pensando que las babuchas era añadir un problema a su situación, por ser un calzado muy singular en definitiva. Además, ya conocía la parte buena y la parte mala de los zapatos.
Cuando finalmente se decantó por ellos y fue a alcanzarlos, oyó de nuevo el sonido de su teléfono móvil. Esta vez se trataba de un mensaje. Leyó:

¿POR QUÉ NO CONTESTAS A LAS
LLAMADAS? HE LEÍDO TU NOTA.
CARIÑO, POR FAVOR, VUELVE A
CASA. NO VOLVERÉ A PONERTE
LA MANO ENCIMA, TE LO JURO.
PERDÓNAME.


Francisco Cesteros — Valladolid, 21 de septiembre de 2007.